No sólo Cataluña recoge gran parte de la obra de Antonio Gaudí, León también ha sido testigo de la arquitectura de este genio del modernismo catalán. Ya mencionamos en otro artículo la Casa Botines, y esta vez nos acercamos hasta Astorga y su Palacio Episcopal, construido entre 1889 y 1913.
Astorga ya tenía un Palacio Episcopal, pero fue destruido en un incendio, tras lo cual el obispo Grau encargó a Gaudí el proyecto de uno nuevo.
A pesar de que Gaudí trazó los primeros planos, hubo numerosos problemas económicos para continuar. Y a su muerte sólo se habían construido el subterráneo, la planta principal y parte de la siguiente.
Arquitectos posteriores no fueron capaces de interpretar el proyecto inicial de Gaudí, hasta que el arquitecto Ricardo García Guerete consiguió continuar las obras ajustándose en lo posible a las ideas de Gaudí. Finalmente la construcción del edificio acabó en 1913.
El Palacio Episcopal, es de estilo neogótico, y debido a su exterior construido de piedra (granito gris del Bierzo) emula a un castillo, o una mansión de cuento. Los elementos característicos de Gaudí están presentes en todo momento: arcos de la entrada principal , el volumen situado encima de ésta, y las grandes chimeneas que se integran en las fachadas laterales.
La planta del cuerpo del edificio es rectangular, flanqueada por cuatro torres, una en cada uno de los ángulos.
El edificio tiene cuatro pisos: sótano (de estilo mudéjar), planta baja, planta principal en forma de cruz griega – donde se halla la impresionante capilla (que forma al exterior un triple ábside con vidrieras, arbotantes, gárgolas, etc. y en el interior adornada con vitrales, pinturas y objetos religiosos que refuerzan la magnificencia del conjunto), la sala del trono, el despacho del obispo, el comedor de gala que se organizan alrededor de una pieza central o vestíbulo – y el último piso o sotabanco.
En el interior, el granito, el mosaico, los pilares y las columnas se mezclan de una manera espectacular permitiendo, advertir el espacio como un todo continuo y fluido.
El último piso (sotabanco) no se construyó según los planos de Gaudí, sino con los de García Guereta, por lo que estos espacios pierden brillo y originalidad aparte de luz.
Este Palacio Episcopal es actualmente la sede del Museo de los Caminos, con una variada exposición de objetos relacionados con el Camino de Santiago, que atraviesa Astorga.
